Resulta preocupante que la definición actual de un libro discrimine a los invidentes, a las personas con dificultades visuales o con otras discapacidades que no pueden leer un libro impreso y que la Comisión no haya reconocido que los audiolibros, que tienen un número de libro estándar internacional (ISBN), son claramente libros, a diferencia de los CD de música.
We are concerned that the current definition of a book discriminates against blind, partially sighted and other disabled people who cannot read a printed book, and that the Commission has failed to recognise that audio books, which carry an International Standards Book Number (ISBN), are clearly identified as books — in contrast to music CDs.not-set not-set