10 Y yo, Nefi, empecé a temer en extremo, no fuese que el Señor se enojara con nosotros, y nos hiriera por nuestras iniquidades, y fuésemos hundidos en las profundidades del mar. Por tanto, yo, Nefi, empecé a hablarles seriamente; pero he aquí, se airritaron contra mí, diciendo: No queremos que nuestro hermano menor nos bgobierne.
10 Kay pachapiqa imaymana clase simikunan kan, llapantaqmi chay simikunaqa entiendesqakama.LDS LDS